Los miembros de la IMERE han identificado varios temas
clave que es necesario abordar para escalar óptima y rápidamente las
renovables; éstos se resumen en cinco propuestas principales:
1.
Establecer metas ambiciosas pero
alcanzables para las energías renovables al 2018, 2030 y al 2050 tanto para
generación de energía como para electricidad. Es necesario que al final del
próximo sexenio la generación de electricidad a través de fuentes renovables
sea de por lo menos 24%.
2.
Establecer mecanismos de
contraprestaciones justas entre CFE y los productores de energía renovable con
base en el cálculo de los costos sociales asociados con la producción de
energía con fuentes convencionales como los combustibles fósiles (petróleo,
carbón y gas natural) y no fósiles como la nuclear.
3.
Disminuir en por lo menos 35% los
subsidios a combustibles fósiles, eliminar subsidios en la electricidad,
compensar a los grupos de menores ingresos y reorientar el gasto público al
desarrollo y expansión acelerada de las energías renovables.
4.
Diseñar mecanismos robustos de
apoyo para el impulso al desarrollo y manufactura de materiales, equipos y
sub-componentes para todas las tecnologías de energía renovable en las que
México podría demostrar tener ventajas competitivas con el exterior.
5.
Asegurar el acceso a la red de
transmisión y distribución para las energías renovables e impulsar la inversión
federal para la ampliación del sistema eléctrico nacional hacia zonas con alto
potencial de recursos de energía renovable.
Cada una de las propuestas será desglosada posteriormente para justificar su importancia y por qué se contempla como uno de los cambios necesarios que requiere el país.